El virus mas peligroso de la Madre Tierra

 

Le dio un sorbo al te para quitarse la modorra que siempre cargaba cada vez que se despertaba demasiado temprano. Iba a prender la television a ver que decían de la Pandemia que después de un año continuaba azotando la humanidad entera. Pero luego pensó mejor y se dijo, “Que me gano. Siempre es lo mismo. Que tantos millones de muertos. Que la cuarta parte de la humanidad contagiada. Que la vacuna Rusa no sirve. Que la vacuna Moderna no es tan efectiva como la otra. Que el virus tiene nuevas variantes mas peligrosas y mas contagiosas. Que Joe Biden viene a salvar a los gringos de la Pandemia que les dejo Trump. Mejor me tomo mi Te tranquilo y como dice la canción si me he de morir mañana que me maten de una vez.”

Después de un rato le dio otros dos sorbos al Te que al pasar por la garganta dejaba un calorcito que se extendía hasta la boca del estomago. Saboreando así aquel momento hasta que el cerebro despertara con la cafeína que poco a poco alumbraba su mente como el sol alumbra poco a poco el amanecer antes que su calor  cobije la tierra por donde va pasando durante el día por los siglos de los siglos. Amen. Y es que la Pandemia obligaba a repensar lo que de veras importaba.

Bueno, en algunos casos.

Otros ni siquiera se daban cuenta que en un año el mundo había cambiado para los seres humanos. Algunos renegaban de que no podían ir al estadio a ver su equipo favorito y tenían que conformarse a verlo desde su casa. Otros renegaban porque no se podían sentar en su restaurant favorito a desayunar unos huevos rancheros. Pero otros habían perdido mucho mas que eso, habían perdido un pie, y en muchos casos se había perdido hasta la vida prematuramente por un invasor invisible que no respetaba ni fronteras ni rangos

Y así despacito seguía tomando sorbos mientras aclaraba el día pensando en los millones de nuevos desamparados que perdieron su trabajo y después de un año sin pagar la renta vivian de la cajuela del carro durmiendo en diferentes partes de la ciudad para no levantar sospechas y entrando a las tiendas a usar el baño y darse un baño vaquero antes de salir a buscar trabajo. La seguridad social de la que gozaban con su trabajo de hace veinte años se desmorono. Restaurantes de renombre como Barrio Cafe que fue anfitrión de presidentes y la crema y nata de la cúpula hispana se ve forzada a pedir ayuda de aquellos que vieron el negocio como el símbolo del éxito Xican@.

Y el virus pacientemente se transforma y se burla de la humanidad que como un alcohólico drogadicto sigue en su carrera por destruirse a pesar de los avisos de su cuerpo que le grita ya no me abuses mas por satisfacer tu mente débil que no tiene la voluntad de resistir un momento de placer por una eternidad de sufrimiento.

Mientras tanto las grandes empresas farmacéuticas se brotan las manos contando el dinero que el virus les puso en sus manos. Tras este escenario devastador millones de muertos vagan reprochando el haber sido tan ciegos de no haber dado las gracias a un amigo por su amistad, decirle a la Mama que la quieren mucho, o simplemente pasar un tiempo con sus seres queridos.

Ya aclarecido el día le da cuatro sorbos mas a su te y se pregunta. ¿Algún día llegaremos a comprender que somos el virus mas peligroso de la madre tierra? El virus somos los humanos.