“Estos salones de
baile todos se van a cerrar,” dice la canción de los Tigres del Norte Que vivan
los mojados y esa frase se aplica muy bien este 5 de Mayo del año de Pandemia
Mundial.
Donde están los grandes conciertos del 5 de Mayo donde las grandes
corporaciones de cerveza con ayuda de La Radio Campesina, La Tricolor,
Univision, exhibían a los grupos musicales desde los Tigres hasta Shakira, Los
Rieleros hasta Joan Sebastian.
Y donde están las grandes promociones de las corporaciones
y los supermercados atarantando a todos aquellos que caen víctimas de sus
promociones, y allí no discriminan porque un gran porcentaje de la población
norteamericana celebran falsamente el día de la “independencia mexicana.”
En
las universidades y en las cantinas, desde La universidad de Texas en Austin
hasta Arizona State University, desde UCLA hasta Yale no se verán estudiantes
lejos de sus familias aprovechando la libertad para matar las células
cerebrales consumiendo alcohol hasta despertar el día siguiente con una cruda
terrible y con la zozobra de no saber ni que hicieron ni donde estuvieron. Que
no sepan ni gota de el significado de ese día tan esperado no importa, “They
love Mexican culture.”
Y es que un ser insignificante he invisible ha golpeado, no solo la economía de la falsedad promovida por corporaciones capitalistas sin escrúpulos, sino a la vez nos ha forzado a meditar sobre lo que es o no es esencial para nuestras vidas.
Los juegos de baseball, los juegos de fútbol, Las Vegas, Los Casinos, no son esenciales para vivir. Son vicios y distracciones del sistema para desviarnos de concentrarnos de lo que nos da vida. Distraernos de conectarnos con la tierra plantando unos frijoles, calabazas, maíz, chiles, nopales y dedicarles unas horas por día por fin de semana y tocar la tierra con nuestras manos que nos recuerde que aun nosotros somos un puño de tierra.
Y no, no es que los deportes o los juegos de pelota sean malos. Simple y sencillamente que se han convertido en distracciones de la realidad para el beneficio de las corporaciones que nos atarantan no solo con el alcohol sino con hacernos creer que sin nuestro equipo favorito no hay vida y donde gladiadores modernos mueren lentamente con las lesiones que los persiguen toda la vida después de carreras cortas donde por unos años de gloria viven toda una vida de sufrimiento.
En el proceso, igual que un virus, estamos destruyendo el cuerpo terrestre que nos da vida y sin saberlo destruyéndonos nosotros mismos.
No comments:
Post a Comment