PROCESO ELECTORAL 2012
Representantes indígenas de 23 estados, de 57 pueblos
indígenas, reunidos en el corazón de México, convocados por el Movimiento
Indígena Nacional bajo el tema: “La Agenda de los pueblos indígenas en el
proceso electoral 2012”, tomamos la palabra para expresar nuestras posiciones y
la de nuestros pueblos acerca del proceso electoral 2012, y:
DECLARAMOS:
En la época de la Conquista, fuimos masacrados más de 6
millones de indígenas por los españoles en un período de 10 años.
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Tenamaztle |
En ese entonces, éramos más de 350 pueblos indígenas y todo
el territorio de la Nueva España era indígena, hoy sólo somos 62 pueblos con 86
lenguas indígenas y, con una quinta parte del territorio mexicano; no obstante
a ello, en la Guerra de Independencia, el 80% del ejército libertador estaba
compuesto por indígenas de casi todos los pueblos; en la Revolución, también el
ejército era mayoritariamente indígena, pero no fuimos considerados en la
Constitución de 1917, y; en 1994, nuevamente, los indígenas irrumpimos la ”paz”
para exigir los derechos pueblos indígenas.
Hoy, nos encontramos en un momento en el que los pueblos
indígenas de México en una nueva etapa de coordinación y fortalecimiento de las
luchas y movimientos de nuestros pueblos y sus organizaciones, reconociendo que
la unidad es una necesidad para visibilizarnos ante la sociedad mayoritaria
nacional y el mundo, así como fijar posturas políticas de reivindicación y
propuestas de desarrollo ante un Estado que ha negado históricamente nuestros
derechos y nuestra existencia.
En esta coyuntura de reencuentro y de rearticulación, está
el compromiso de luchar por el reconocimiento de los pueblos indígenas como
sujetos de derecho público, a fin de allanar el camino para el reconocimiento y
cumplimiento de derechos históricos de los pueblos indígenas, entre los que es
necesario destacar:
Incluye además la Agenda Nacional Indígena demandas y
planteamientos de una parte importante de los pueblos indígenas, y por la otra,
la respuesta necesaria y obligada que exigimos del Estado mexicano en sus tres
órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal, así como en el ámbito de los
poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial, ante los nuevos retos
con el estado mexicano.
Es oportuno destacar nuestra preocupación por la evidente
ausencia de compromisos de los candidatos y la candidata a la presidencia de la
República, en su visión de cómo se abordará la relación del triunfador o
triunfadora con los pueblos indígenas.
Es preocupante que nos vean solo como grupos vulnerables o
simples beneficiarios de migajas públicas, cuanto que somos sociedades que
damos origen a la Nación Mexicana y de acuerdo a la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos así como al derecho internacional damos soporte al
país, por su riqueza natural, estratégica, política, social, cultural o
lingüística.
Nadie puede pasar sin reconocer nuestros derechos
territoriales, políticos y económicos en una relación de iguales, donde hombres
y mujeres abonemos en el fortalecimiento de la República.
Por ello, no puede olvidarse el pendiente del cumplimiento
de los Acuerdos alcanzados en Samkamchén de los Pobres, Chiapas.
Tampoco se puede dejar de lado la represión, desaparición
hostigamiento, encarcelamiento, despojo, de que son objeto nuestras
comunidades, representantes y dirigentes indígenas quienes defienden sus
territorios.
Resaltan innumerables casos en defensa del territorio y los
recursos naturales entre estos, de lucha contra las mineras, proyectos
inmobiliarios, de agua, manantiales, bosques, proyectos ecoturísticos en
Oaxaca, Guerrero, Morelos, Hidalgo, Puebla, por mencionar algunos.
Es el caso de la lucha contra la minería, en Wirikuta por el
sitio sagrado; en Oaxaca y Guerrero contra las mineras canadienses, o el acoso
del INAH hacia el municipio Náhuatl de Tehuipango por defender su Centro
Ceremonial.
O la injusticia hacia las mujeres como el de las nahuas de
Guerrero y Veracruz, por mencionar algunos ejemplos, como el de la señora
Ernestina Ascencio, muerta por violación de militares en la Sierra de
Zongolica, Veracruz.
También el caso de la activista Petra Martínez, asesinada en
Morelos junto con su hijo y nieto de 5 años en el marco del Programa “Morelos
Seguro”.
Las exigencias de los pueblos indígenas son inmensas pero de
manera emblemática exponemos los puntos básicos:
PRIMERO.- Derecho a la tierra y al territorio. Esto implica
que el gobierno federal, estatal y municipal no deben otorgar concesiones sobre
explotación minera, aguas, bosques y otros recursos que existen en los
territorios de los pueblos indígenas, para esto deben someterse a consulta
–libre, previo e informado- a los pueblos indígenas involucrados, y en el caso
muy concreto de la comunicación, asignar a los pueblos indígenas un 30 % del
espectro radioeléctrico, bajo el principio de respeto al espacio aéreo que nos
corresponde.
SEGUNDO.- Ejercicio pleno de la Libre Determinación y la
Autonomía en los pueblos indígenas, en el marco de lo establecido en el
Convenio 169 de la OIT, de la Declaración de la ONU de los derechos de losPueblos Indígenas. La Autonomía de los pueblos indígenas de México, no es ir en
contra de la unidad nacional, ni pretende la independencia o separación, por el
contario, es la mejor forma de resolver las carencias históricas de los pueblos
indígenas. Urgen las Reformas Constitucionales para vincular los derechos de
los pueblos indígenas con los Acuerdos, Convenios y Declaraciones
Internacionales referentes a los pueblos indígenas.
TERCERO.- Plena representación política de los pueblos
indígenas, de hombres y mujeres, y su participación en la definición y
aplicación de políticas públicas con respecto a sus pueblos, en los órdenes de
gobierno federal, estatal y municipal, así como en los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial. Una real representación en el Congreso de la Unión con
la creación de VI Circunscripción Indígena con 75 diputados federales y 20
Senadores indígenas, hombres y mujeres, así como el reconocimiento del IV Nivel
de Gobierno.
CUARTO.- Nueva relación de respeto y reconocimiento mutuos
entre los pueblos indígenas con el Estado mexicano. De entrada, esto exige una
reforma inmediata a la ley que crea la CDI y a sus instrumentos normativos
internos, para eliminar los obstáculos burocráticos y legales de acceso; la
redefinición de la Educación Indígena –desde inicial hasta la superior- para
los pueblos indígenas, así como la aplicación de la Educación Intercultural a
todo el Sistema Educativo de México.
QUINTO.- La mujer indígena debe tener especial atención en
la salud, justicia, educación y cultura. Ella es la portadora de la identidad y
filosofía de nuestros pueblos, por ello, la política para las mujeres indígenas
debe ser creada, dirigida y aplicada porellas mismas. Será compromiso del nuevo
Congreso de la Unión las reformas Constitucionales para proteger y cumplir los
derechos de las mujeres indígenas de México.
Las mujeres indígenas reclamamos, la garantía y respeto de
los derechos fundamentales, sobre todo, referente a los derechos a una vida
libre de violencia así como el acceso a la justicia de manera gratuita y
eficiente en un marco intercultural.
A que se cumpla y respete los instrumentos internacionales
(CEDAW, CONVENIO 169 DE LA OIT, Declaración de la ONU sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas, Belem do Para) relativos a pueblos y mujeres indígenas, así
como las recomendaciones del Foro Permanente Indígena de Naciones Unidas y de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El acceso libre, gratuito y de calidad a los servicios de
salud que aún no garantizan la vida por enfermedades curables y prevenibles de
las mujeres, ancianas, niñas y niños indígenas; también, el inmediato
compromiso en asegurar el acceso a la educación intercultural de calidad que
incluyan, temas de salud sexual y reproductiva, clara y precisa.
Mayores espacios de participación política de las mujeres en
función de la paridad e igualdad de género en la toma de decisiones.
Destacamos como parte fundamental en nuestras demandas, los
derechos lingüísticos, culturales y sociales, que dan identidad a nuestros
pueblos.
SEXTO.- Proponemos un diálogo constructivo entre los
diferentes actores políticos sociales de nuestros pueblos, así como abrir el
espacio para encuentro y diálogo con las otras sociedades que componen la
sociedad mexicana y del mundo.
SÉPTIMO.- Exigimos a los gobiernos federal y estatales, así
como a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y Congresos Locales, la
asignación de un presupuesto suficiente y realista en proporción a nuestra
contribución a la nación mexicana, toda vez que en nuestras tierras se explota
el petróleo, muchas de nuestras tierras se han inundado para la construcción de
presas hidroeléctricas y en ellas se explotan recursos estratégicos que aportan
suficiente riqueza a México, pero no así a los pueblos indígenas.
OCTAVO. Reclamamos a los candidatos a la presidencia de la
república, a los candidatos a diputados y senadores que cumplan su palabra con
los Pueblos Indígenas, una vez que sean electos, o serán ellos los responsables
que no se instalen urnas en los territorios indígenas en las siguientes
elecciones;
NOVENO.- Emplazamos al Presidente Electo o a la Presidenta
Electa, a los Diputados y Senadores, que a los 100 días posteriores al 1° de
julio del presente año, que las Instancias que atienden a los pueblos
indígenas, sean asignadas profesionlaes indígenas con amplia solvencia moral y
conocimiento de la agenda política indígena, de lo contrario, no habrá voluntad
política.
Nos pronunciamos por:
El respeto al ejercicio autonómico de la Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), policía comunitaria de la montaña
y costa chica de Guerrero.
El apoyo a la comunidad indígena de Cherán, Michoacán en el
ejercicio de los derechos autonómicos.
Exigimos respeto a Wirikuta territorio sagrado-espiritual de
los hermanos Wirrárikas.
Que los Centros Ceremoniales bajo la administración el INAH,
pasen a manos de los pueblos indígenas
El apoyo a los pueblos indígenas de Oaxaca, Guerrero,
Chiapas, Michoacán y San Luis Potosí que luchan ante la invasión de las
empresas mineras y generadoras de energía eólica.
Nuestro apoyo total al derecho de la restauración del
territorio de la tribu Yaqui.
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El Yanga |
El reconocimiento de los derechos de los hermanos afro-descendientes.
Restitución de las tierras a los pueblos indígenas nativos
de Baja California, actualmente invadidos por empresas internacionales.
¡¡¡POR LA UNIDAD Y AUTONOMÍA DE
LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE
MÉXICO!!!
MOVIMIENTO INDÍGENA NACIONAL