Al
ver un documental sobre Dolores Huerta y la lucha de Union de
Campesinos encabezada por Dolores y Cesar Chavez, me lleva a una
reflexión sobre las ansias de justicia cuando se enfrenta ante un
sistema capitalista brutal. Me recuerda de una canción del 68 en Mexico.
“Mi padre fue peon de hacienda, yo fui un revolucionario,
mis hijos pusieron tienda y mi nieto es funcionario. Grito Emiliano
Zapata, quiero Tierra y Libertad, y el gobierno se reía cuando lo iban a
enterrar.”
Es francamente triste ver como poco a poco se acaba la llama de resistencia de aquellos que dieron todo para cambiar la explotación para convertirse en administradores de la pobreza con la ilusión de que estas haciendo algo por la comunidad.
Y francamente no pienso que aquellos que se lanzaron en el movimiento Xicano/a o el movimiento campesino y penetraron y se adaptaron al sistema piensan que se vendieron. Ellos piensan que al penetrar el sistema ayudaran a su pueblo y ayudaran el movimiento. Ahora son o fueron oficiales electos como Antonio Villaraigosa, Raul Grijalba, Javier Becerra, inclusive politicos de peso como Kevin de Leon en California y Fabian Nunez, Art Torres, Michael Nowakoski, localmente, y últimamente Carlos Garcia. La lista es larga y puse esos nombres como ejemplos de personas que en su juventud fueron luchadores por el pueblo y en su madurez trabajan dentro del mismo sistema que juraron combatir.
Instituciones que los lanzaron en los tiempos de lucha como la UFW, Arizona Farmworkers Union, CASA Hermandad General de Trabajadores desaparecieron o se transformaron en La Fundacion Cesar Chavez, Xicanos Por La Causa, Raza Development Fund, National Council for La Raza (Unidos USA).
Los que sobrevivieron se han convertido en herramientas del sistema que administran gigantes cantidades de dinero en prestamos, construcción de vivienda, salud mental, etc. Sin embargo dado las restricciones muy pocas veces pueden ayudar al indocumentado, y aun lo que es peor no pueden utilizar su fuerza económica para influir elecciones políticas. Muchos están limitados a apoyar campañas para registrar el votante.
Los intereses adquiridos los amordazan, los atan de pies a cabeza como títeres colgando de hilos que los hacen bailar al son de las corporaciones que imponen mega proyectos que destruyen las mismas comunidades que les dieron sus primeros pasos, que los amamantaron y los educaron y que al final los vieron darles la espalda para servir “al patron que los mando llamar ante ayer.” Una canción donde una joven deja a su amor para ir a servirle al patron. Y en los tiempos de la pernada servirle al patron significaba servirle en todo.
Es tiempo de perder las esperanzas de que el sistema se puede penetrar y volver a los principios de nuestros antepasados y construir comités autónomos de los pueblos con sus propios recursos y sus propios usos y costumbres tratando con el sistema de igual a igual pero no bajo sus reglas y control. Confrontarlo desde afuera es lo que nos abrió las puertas.
Lo malo es que entraron y se sentaron en la silla del patron y ahora solo pueden ver a través de los ojos corporativos de sus amos.
No comments:
Post a Comment