Tlahtol Macehualli: La Hormigas y los Pueblos Originarios de la Madre Tierra

Comités de Defensa del Barrio

O'odam Jewed [Phoenix, AZ]

AZTLAN

"Donde vive el espiritu de verdad."

Los pueblos del Cañón del Rio Colorado dicen que aprendieron de las hormigas como sobrevivir el diluvio. Ellos no se subieron a un barco, se protegieron debajo de la madre tierra. Lo mismo hicieron los vietnamitas durante la invasión de estados unidos. Al no poder con el bombardeo, un bombardeo que supero por miles de veces la segunda guerra mundial, se refugiaron en un sistema de túneles y bodegas bajo la protección de la madre tierra.

 

Y es que las hormigas son grandes maestras de sobre vivencia. Cuando hay un aguacero y tienen que cruzar estrechos de agua tienden un puente de hormigas que sirve para que las otras crucen sobre las que exponen sus vidas para que el resto del hormiguero pueda traer comida o se salve del peligro.

 

Dicen los soldados especializados en destruir túneles en Vietnam, muchos de ellos mexicanos que tenían el tamaño para caber en las entradas de los túneles; que los túneles tenían candados de agua. De la misma manera que la tubería de un lavabo tiene un candado de agua para evitar los olores del drenaje, las hormigas tienen candados para evitar que se les inunde el nido, los vietnamitas se protegían de los gases químicos que el ejercito inyectaba en los túneles para exterminarlos con los candados de agua bajo tierra.

 

Mi punto es que los pueblos que se armonizan con la madre tierra, con las criaturas que viven sobre, y bajo de ella, son los únicos que tienen la oportunidad de sobre vivir las calamidades que estamos desatando con nuestro afán avariento de destruir la tierra y en el proceso a nosotros mismos junto a todas las especies que nos rodean.

 

Ahora que miles de miles de hectáreas se queman por la costa oeste de estados unidos;  Ahora que miles de hectáreas de selva desaparecen por todo el mundo;   

 

Ahora que los glaciares que regulaban el tiempo terrestre se derriten como cubos de hielo en una taza de agua sucia hirviendo;  Ahora es el tiempo en que necesitamos volver a aprender de las hormigas. Porque estoy seguro que ellas si han sobrevivido las quemazones, los huracanes.

 

Las hormigas no construyen sus nidos por lujo, los construyen para asegurar la sobre vivencia de sus futuras generaciones siempre en harmonía con lo que los rodea. Están tan sincronizadas con la naturaleza que en tiempos de lluvia durante el verano algunas especies crecen alas para asegurar su reproducción y sobre vivencia.

 

Hoy en día los científicos las estudian pero ya no se comunican con ellas como lo hacían los hombres y mujeres de medicina ancestrales. Si lo hiciéramos nos regañarían por haber puesto en peligro la sobre vivencia de la misma madre tierra. Nosotros supuestamente los mas avanzados, terminamos siendo los mas atrasados en percibir los mensajes del viento, el agua, el fuego, y la misma creación. Lo que la madre tierra nos enseño desde tiempo inmemorial, lo olvidamos en una amnesia colectiva humana donde hemos olvidado todo lo que nos alimento, nos enseño, cuando todavía no nos creíamos superiores a la hermana hormiguita que todavía esta tratando de comunicarse con nosotros.

 

Pero en nuestra ceguedad nomas la queremos exterminar. Se nos olvido que también ella es nuestra relación al igual que las aves, los peces, las serpientes, sin nunca dejar atrás las bacterias y los virus que hoy en día nos están dando nuestra lección prekínder para los que se creen absolutos como Donald Trump.

 

Salvador Reza