Tlahtol Macehualli: Arpaio, El Chapo, y La Lucha del Pueblo

En la lucha contra el alguacil Joe Arpaio no hay atajos. Las nuevas generaciones están impuestas a conseguir una gratificación instantánea en Tweeter, en television, en los juegos de video, pero en la lucha contra Arpaio un momento en la television no cuenta. Arpaio es solo una imagen para un pueblo desensibilizado con el constante bombardeo de imágenes donde la realidad y la fantasia se conjugan en una nube mental que acepta la fuga del Chapo Guzman de una cárcel de alta seguridad estilo la novela “El Señor de Los Cielos,” como aceptar el siguiente capitulo en television.

Entonces si no hay atajos, ¿Cual es el camino a seguir? La explicación no es sencilla para un pueblo mediatizado a través de mas 520 años de ocupación. Las ideologías del opresor ahora corren por nuestro cerebro como pan de cada día. Las religiones de posesión están en nuestro diario rezar. “Amar a tu proximo como a ti mismo,” suena como una frase hueca que se oye desde el púlpito por sotanas rodeadas de lujo, ego, y falsedad. “In Lak’ech” Maya que significa “tu eres mi otro yo” se convierte en una frase retórica de jóvenes que lo aprendieron en su clase de Chicano Studies para convertirse en verdaderos individualistas en su vida diaria que los llevara a ser grandes empresarios, abogados, doctores que sirven a todo aquel que les puede pagar sus honorarios de $400 dólares la hora. “Su otro Yo,” se convierte en aquel que puede pagar el precio de sus servicios. Por supuesto siempre hay excepciones pero la regla predomina.

El camino a seguir es arduo, escabroso, y requiere un esfuerzo que probara día a día nuestra capacidad de aguante, dedicación, y voluntad para deshacernos de mañas adquiridas en el diario sobrevivir en un mundo raro. Y no, no es un esfuerzo individual. El que alcanza la iluminación individualmente probablemente se desplomara en el primer impulso, el primer hueso que le tiren cuando el sistema lo agobia con tentaciones que ni siquiera Jesucristo tuvo en el monte Sinai.  El esfuerzo es colectivo, comienza con la familia, se amplia a la comunidad y se extiende a los diferentes pueblos que siguen aferrados en sus tradiciones que los conectan con la vida en harmonía con La Madre Tierra, El Sol, El Agua, y el Fuego.

Y es que si no estás conectado, ¿de donde vas obtener la energía para resistir las tentaciones? El sistema les ofreció una mochila a los niños de los Trailers Mesa Royale para convencer a los padres que aceptaran salirse de sus casas por aproximadamente $600. La mayoría prefirió seguir luchando con dignidad que decir, “una mochila y $600 dólares ya es ganancia.” Y es que nos han condicionado a querer regalitos caros aunque sean chatarra. La Isla de Nueva York la intercambiaron los colones por unos espejuelos y collares baratos, cuando menos eso es lo que dicen; En verdad fue a sangre y fuego.

Nosotros en los Comites de Defensa del Barrio sabemos que la lucha no tiene atajos, es por eso que no nos ilusionamos con cambiar al Sr. Arpaio, porque el Sr. Arpaio es solo el representante de un sistema que lo creo, lo mantiene, y le da resucitaron artificial cada vez que esta por caer. No nos queda otra que hacer el trabajo diario de tortuga, adquiriendo conciencia en la lucha por el conocimiento de nuestro verdadero ser como hijos de nuestra Madre Tierra. No tiene vuelta de hoja, solo tiene día por día el girar de la Madre Tierra.