Tlahtol Macehualli: Las Ilusiones del Poder

El otro día platicando con un amigo que todavía tiene esperanzas de que Andrés Manuel López Obrador “transformé” México le dije, “los intereses de por medio son ‘poderosos.’ Pero los supuestos poderosos también son ilusos. No solo destruyen todo a su alrededor. Selvas, aguas, pueblos, subsuelos, sino que terminan aniquilándose ellos mismos al destruir el medio ambiente que nos da el aire que respiramos, el agua que bebemos, la tierra que nos da de comer, el mismo fuego que nos da la vida. Todo lo hacen en nombre del progreso con la intención de acumular capital que tiene su origen en la misma tierra que destruyen.”

 

Le explique que la única esperanza es la que nos han enseñado algunos pueblos originarios como es el caso de los pueblos Purépecha en Cheran Michoacán que expulsaron de su territorio a todos los partidos políticos sin excepciones. PRI, PAN, PRD, MORENA, ya no pueden entrar a dividir las familias.

 

Como dijeron sus propias autoridades elegidas por usos y costumbres milenarios, “los partidos vienen y nos parten la madre. Aquí no somos de ningún partido, aquí somos Purépecha.” 

 

Como pueblo autónomo lucharon contra tala bosques, expulsaron al narco tráfico, después de una lucha encarnizada el narco ya no tiene influencia en el gobierno de Cheran. Ya no compra autoridades, no destruye bosques, ahora es un gobierno elegido por los méritos y no por un líder corrupto del partido en turno.

 

La otra esperanza son 30 años de Mayas Zapatistas que aun sobreviven los intentos de penetrarlos y destruirlos. El concepto de “buen gobierno” transformado en “Caracoles” y de “mandar obedeciendo” choca con la centralización del gobierno estatal y federal que generalmente a través de las diferentes instancias del gobierno sirven a las trasnacionales y no al pueblo enraizado en la tierra misma; caso específico el “Tren Maya” que no toma en cuenta ni la consulta con los pueblos, ni mucho menos el bienestar de La Madre Tierra. 

 

Mas bien toma en cuenta las cuentas de inversionistas nacionales y extranjeros. El tren no solo traerá turismo sino las vías servirán para extraer riquezas de la madre tierra; minerales y petróleo aun no explotado.

 

La retórica anti-imperialista de las famosas mañaneras, el asilo político a la familia del presidente derrocado Pedro Castillo, solo duran hasta que estados unidos dicte lo contrario como fue el caso de Evo Morales que fue puesto en un avión militar y enviado a Cuba para después encontrar asilo político en un país que no molestara el patio trasero de estados unidos. 

Yo no dudo la buena voluntad de AMLO, pero los intereses macroeconómicos, entreverados con los intereses corporativos de las cúpulas empresariales nacionales atadas al narco estado mexicano es demasiado para roer por un político populista que al fin y al cabo sigue siendo manejado por los mismos hilos que vienen manejando a México desde Hernán Cortes hasta el presente. 

 

A veces cambia el titiritero. Puede ser España, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, China, o una combinación de manos jalando los cordones, pero los hilos económicos a los que AMLO este atado son los mismos que ataron a Benito Juárez, a Don Porfirio Díaz, a Lázaro Cárdenas.

 

Se agradece la intención, pero sabemos que cuando la mano de arriba mueve el cordón las promesas salen sobrando. La guardia nacional se movilizará para reprimir migrantes en la frontera, y pueblos rebeldes cuyo único fin es proteger a la madre tierra y los pueblos que viven de ella, por mucho copal que le rocíen al presidente, los cordones se quedan.

 

Salvador Reza