Los Comités de Defensa del Barrio
O'otham Jevedga [Phoenix, Arizona]
Donde vive el espíritu
de la verdad
Jesús María Guajardo Martínez conocido como el coronel Guajardo asesino a Emiliano Zapata el 19 de Marzo del 1919. Primero se ganó su confianza fusilando a 59 soldados federales que habían cometido atropellos contra los pueblos indígenas de Morelos y regalándole un caballo de nombre el As de Oros.
El asesino que fingió cambiar bandos escribió a su superior, “Esta
operación nos ha costado muy cara. Ya he fusilado a cincuenta y nueve de mis
hombres para ganarme la confianza de Zapata. Espero que se la trague”.
Hoy en día las tácticas son más refinadas. En el asesinato
de Samir Flores no fusilaron a los soldados. Simplemente iniciaron consultas donde
los afectados a nivel local no podían ganarle al pueblo seducido por AMLO.
Al
matar a Samir, intentaron cortar de tajo la amenaza de un Zapatista enraizado
en el pueblo. Los mega proyectos desplazarían de una vez por todas la resistencia indígena en México con
consultas sin consentimiento de los pueblos despojados.
Las consultas que los pueblos afectados no iniciaron, son
impulsadas por los manipuladores cerebrales a través de los medios masivos que
alaban el “progreso,” pero no mencionan las consecuencias catastróficas para
familias afectadas por la termoeléctrica en el caso de Morelos.
En caso del
Tren Maya, el Transoceánico planeado para Oaxaca serán reclutados 80 mil
elementos bajo la nueva Guardia Nacional. Militarizar el país es la solución de
Andrés Manuel López Obrador y abrirse aún más a las corporaciones
multinacionales Chinas, Canadienses, Gringas, e Europeas.
La resistencia enraizada, son los pueblos originales a
través de la red de pueblos ancestrales guiados por el Concejo Indígena de Gobierno
y el Congreso Nacional Indígena. La muerte de Samir justo antes de cumplir cien
años la traición a Zapata, es un parte aguas para la resistencia y
desenmascaran las verdaderas intenciones de Morena, bajo el mando de Andres
Manuel Lopez Obrador.
El pueblo de Morelos llama a una gran movilización y
tiene el respaldo del Congreso Nacional Indígena y el Concejo Indígena de
Gobierno con representación de 64 pueblos indígenas de México.
El evento está programado para el 10 de febrero del 2019 en
Amilcingo, Morelos. Por otra parte AMLO siempre el seductor, está llamando a
conmemoraciones a nivel nacional declarando 2019 el año de Emiliano Zapata.
Pero en privado prepara 80,000 soldados para reprimir a los descendientes de
Emiliano Zapata en el sur y Francisco Villa en el norte. El EZLN se prepara
para resistir el Tren Maya y los pueblos de Oaxaca el tren transoceánico que
devastara las comunidades a su paso.
Nosotros acá en el Norte invitamos a los Comités de Defensa
del Barrio para conectarnos con nuestros hermanos Zapatistas y Villistas hoy
día, que luchan contra la aniquilación silenciosa por los intereses
capitalistas que se roban desde un kilo de cobre hasta el sudor de nuestro
pueblo en el nombre de la democracia, justicia y libertad.
Los nuevos Coroneles
Guajardo tocan el himno nacional y adoptan un bastón postizo para violar la
Madre Tierra.
Muchos se confunden cuadrándose ante Andrés Manuel y cantan
“Mexicanos al grito de guerra,” contra nuestros mismos hermanos indígenas,
utilizando una Morena que no es nada más ni nada menos que la violada madre
tierra secuestrada de su nombre original, Tonantzin.
¿Y nosotros que haremos?
¿Seguiremos en el engaño o lucharemos por la Sagrada Madre Tierra? Tonantzin
Tlalli.
Salvador Reza
Salvador Reza
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